Por qué mínimo
¿Por qué calzado minimalista?
Si lo piensas bien, nuestra sociedad básicamente comparte la creencia de que necesitamos usar calzado de apoyo todo el tiempo. En otras palabras, creemos que nuestros pies no son lo suficientemente buenos. Nuestros zapatos se han vuelto cada vez más acolchados y con más y más soporte para el arco. Las aparatos ortopédicos se están volviendo extremadamente comunes. Aquí en Unshoes, nos cuesta creer que todos fuimos diseñados con pies defectuosos. Nuestros cuerpos son capaces de funcionar como deben. Aunque la gente suele pensar que los pies son apéndices feos e indefensos que no pueden funcionar sin la ayuda de zapatos demasiado acolchados, el pie humano es una asombrosa pieza de ingeniería que es perfectamente capaz de caminar y correr. Leonardo Da Vinci escribió una vez que: "La sutileza humana... nunca ideará un invento más hermoso, más simple o más directo que el de la naturaleza, porque en sus inventos nada falta y nada es superfluo". Éstos son sólo algunos de los beneficios de la transición al calzado mínimo:
Paso:
Los zapatos han alterado la marcha natural del movimiento humano. En lugar de aterrizar sobre el antepié al correr, los zapatos crean la tendencia a golpear el talón. Cuando el talón recibe la fuerza principal al correr, el impacto es absorbido por las articulaciones en lugar de los músculos y puede causar problemas en los tobillos, las rodillas y la espalda. Del mismo modo, los zapatos nos hacen exagerar la forma de caminar natural y extender demasiado los pies delante de nosotros para luego caer sobre ellos. Deberíamos dar pasos más pequeños y suaves y aterrizar suavemente sobre el talón (más cerca de la parte media del pie) mientras usamos las piernas para impulsarnos hacia adelante. El calzado mínimo favorece un patrón de marcha natural tanto al caminar como al correr.
Alineación:
Cualquier zapato con tacón elevado inclinará el cuerpo hacia adelante. Para permanecer en una posición erguida, el usuario debe ajustar la alineación natural de su cuerpo. Este cambio de alineación puede ejercer una presión adicional en las articulaciones y otros lugares que están menos equipados para soportar el peso del cuerpo. Una mala alineación en un coche hará que las ruedas se desgasten mucho más rápido. ¿Por qué el cuerpo debería ser diferente? ¡Los neumáticos son mucho más fáciles de reemplazar que las partes de la carrocería! El uso de calzado minimalista no corrige automáticamente la mala alineación, pero lo aparta para que pueda comenzar el proceso de corrección. Para obtener más información sobre la alineación del cuerpo y el calzado, recomendamos encarecidamente el libro Whole Body Barefoot de Katy Bowman.
Sensación del suelo:
Aunque la mayoría de las personas no quieren sentir sobre lo que caminan, existen algunos beneficios importantes. Nuestros pies están cargados de nervios que envían retroalimentación instantánea a nuestro cerebro cuando nuestro pie hace contacto con el suelo. Esta retroalimentación alerta a nuestro cerebro sobre lo que estamos pisando y nuestro cuerpo puede alterar la forma de andar, la distribución del peso y el equilibrio dependiendo del terreno específico que haya bajo nuestros pies. ¡A menudo el cuerpo puede reaccionar al terreno antes de que te des cuenta de lo que está sucediendo!
Conciencia:
La conciencia de nuestros pies se ha entumecido porque siempre están protegidos. Muchas personas han informado que son mucho más conscientes de sus pies en el espacio y en relación con otros objetos como una forma de protegerlos. A medida que se vuelve más consciente de sus pies y los nervios se despiertan y comienzan a trabajar para usted, es posible que descubra que es más capaz de evitar cosas que lastimen sus pies.
Peso:
Los zapatos minimalistas son livianos y hacen que caminar y correr sean más eficientes. Cualquier peso extra alterará su patrón de marcha natural. Son fáciles de empacar y ocupan mucho menos espacio. Los zapatos sin calzado pesan una fracción del peso de la mayoría de las sandalias deportivas.
Libertad:
No sólo tus pies pueden respirar y moverse de forma natural, sino que también te liberas de la necesidad de usar siempre zapatos incómodos.
Músculos más fuertes
A medida que los pies trabajan y se flexionan como deben, los músculos se vuelven cada vez más fuertes. Al principio, es posible que le duelan los pies como cualquier músculo que se esté ejercitando. Recuerda que probablemente tus pies hayan estado protegidos con zapatos toda tu vida y se hayan debilitado. Sugerimos comenzar con pequeñas cantidades de tiempo descalzo y adaptarlo lentamente. La clave es permanecer un poco más allá de su zona de confort. Si estás cómodo, probablemente significa que no te estás adaptando, sin embargo, si hay dolor, significa que has hecho demasiado. ¡Hazlo con calma!
Mejor equilibrio
A medida que tus músculos se vuelven más fuertes, tu equilibrio mejora. Tus pies pueden leer el terreno sobre el que caminas y tienen más poder para reaccionar y mantener tu centro de gravedad donde pertenece. Esto no sucede de la noche a la mañana, pero dale tiempo y tu equilibrio podrá mejorar.
Menos dolor:
A medida que sus pies se fortalecen y recuperan su forma natural, es posible que note que suceden algunas cosas extrañas. Primero, los dedos de tus pies se extenderán. Algunas personas se han sorprendido de lo rápido que sucede esto. La mayoría de los zapatos no ofrecen suficiente espacio para la anatomía natural de los dedos de los pies. Cosas como juanetes, callos, fascitis plantar y dolor en los pies a menudo son causadas por los zapatos. Tiene sentido eliminar la causa de su dolor incluso si eso significa salir un poco de su zona de confort.
¡Divertido!:
Una vez que dejes atrás tus zapatos tradicionales y excesivamente protectores, es posible que te sientas más liviano y que sea más divertido moverse. ¡Relájate y disfruta de tu nueva libertad!